

Sin anestesia ni nada: opino que el album doble de Los Redondos es, paradójicamente, el peor de su discografía. No es que sea/n necesariamente malo/s, pero de una entrega doble de Patricio Rey, podía esperarse muchísimo más. Los dos discos están saturados de un rock simplón y hueco, como si hubiera sido escrito por obligación o con apuro (prefiero creer que fue así). Lo mejorcito son los instrumentales ("Capricho Magyar" sobre todo) y temas como "Etiqueta Negra" (lejos de los grandes temas de albumes anteriores, pero bueno al fin) o "La Hija del Fletero" (archi-comercial y de guitarreada, pero Los Redondos eran capaces de hacer bien hasta eso). Después están esos súper-hit que me son tan incomprensibles como el "Fenómeno Oktubre", que son "Un Ángel para tu soledad" y "Caña seca y un membrillo". El primero es, al menos, "bonito". El segundo me parece simplemente impresentable.Finalizo con lo "experimental" (obviando lo instrumental y haciéndolo más o menos breve) mencionando "Gran Lady"... Una incursión a lo "power" que podría haber dado para más. Sonar suena, no es un tema malo, pero (una vez más, y al igual que el resto de los temas) da la sensación de que se hizo a las apuradas (no viene por el lado de la paranoia o de especulación sobre presiones inexistentes, hablo pura y explusivamente de cómo quedaron las canciones).
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